Gracia Profesional

 

La etiqueta y el buen proceder deben derivar de los principios propios de la persona, que son la fuente de la conducta apropiada. Actuar correctamente al atender las necesidades de otras personas, actuar para los intereses de los demás y no el tuyo propio; tu amabilidad es producto de tu consideración hacia la otra persona, no porque quieres verte bien cuando lo haces. Es importante saber qué se espera de ti en cualquier situación. El “Cómo hacerlo” determina tu estilo personal y lo que podría llamarse Gracia Profesional.

 

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¿Qué es Gracia Profesional? 

De acuerdo con London Image Institute (LII), es la capacidad que uno tiene para estar pendientes de las necesidades de los demás, manejar situaciones sociales y, en general, anticiparse a los pasos de la vida. Exige cualidades intuitivas agudas que en realidad provienen de:

• Hacer y decir lo correcto en el momento adecuado
• Capacidad de toma de decisiones y de respuesta oportuna
• Flexibilidad en la posición
• Atender a las necesidades de los demás
• Escuchar lo dicho y captar lo no dicho
• Buscar soluciones simples
• Lograr las tareas sin asignar culpa
• Integridad absoluta

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¿Cómo hago?

Un ejemplo sencillo es recordar los nombres de las personas con las que interactuamos o vamos a interactuar, no cambiarle el nombre a la gente: ¨Buenos Días Fabián¨, ¨Buenos Días, me llamo Fabio¨ y si cometemos un error pedir disculpas ¨Disculpa Fabio, no sé cómo pude confundirme¨. Recordar el nombre de los demás es una pequeña muestra de consideración y respeto.

Otro ejemplo, que ocurre a diario, es cuando vas a dejar un mensaje o vas a llamar a alguien, no asumas que esa persona tiene grabado tu teléfono y se acuerda de ti. Facilítale la vida, preséntate primero (nombre y apellido, dónde trabajas o dónde se conocieron) y si es mensaje también graba los números y horarios en los que puede contactarte.

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