Cada vez son más las empresas que prefieren contratar personas con buena etiqueta en la mesa cuando su trabajo va a implicar la interrelación con Clientes, Proveedores o Inversionistas, es por ello que muchas negociaciones se cierran a la hora de almuerzo.
La etiqueta en la mesa es importante porque emite un mensaje mayor que nuestras propias palabras o apariencia, adicionalmente un manejo inadecuado se convierte en un detractor de nuestra atención, por ejemplo: mientras participamos de una negociación no podemos estar pensando en cuál es el platito del pan o qué copa o cubierto utilizar.
Los ejemplos anteriores y las futuras consecuencias de un uso errado se convierten en detractores de nuestra atención, impidiéndonos tener una buena conversación y distanciándonos del principal interés “Cerrar una negociación con éxito” y por qué no, generar una primera buena impresión. Una primera mala impresión puede implicar la pérdida de un importante negocio o del nuevo puesto de trabajo al que estábamos postulando.
Quieres que recuerden a tu empresa o a ti por su ventaja competitiva y no por la mala etiqueta de tu personal. Pero ¿Que puedes hacer si tienes la persona idónea para el puesto pero la recuerdas por su mala etiqueta en la mesa? Muy sencillo: Capacítala!. Los Seminarios de actualización para la primera o segunda línea de reporte permitirán que ellos sirvan de ejemplo a sus colaboradores.
De esta manera, al finalizar la cena de negocios ellos habrán prestado atención a todo lo expuesto y podrán realizar preguntas interesantes que beneficien a tu empresa.
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